sábado, 4 de marzo de 2017


Un amor reprimido es como una soga al cuello
tu propia horca
Un desahogo que hace falta
y muchas veces no es amor
esto va para entendidos...

Aquellos que se han quedado dormidos esperando la llegada de su amante fugitivo
y han despertado pronunciando, más bien invocando su nombre y su presencia
 que su cuerpo se extraña más que al mismo aire que le han quitado sus espasmos
Algunos días lo ve caminando por los pasillos de su casa
lo fantasea husmeando el refrigerador
mirando series gringas por las noches
entrando a hurtadillas a su habitación para no despertarla y recostarse a su lado
A veces, hasta siente sus manos y sus abrazos entre sueños “ENTRE SUEÑOS SUS MANOS
 y cuando está con él vibra, tiembla
se sobrecoge en su más profundo deseo posesivo
que ni en su más honda somnolencia la deja en paz.
Un amor reprimido de esos que te ahogan hasta las lágrimas
de esos que enseñan;
que a eso que le llaman amor no tiene porqué ser así
Y querer que todos sepan que estás con aquella persona que te ha robado
 o más bien le has regalado todo lo tuyo
Todo tu ser
 que no se esconda, porque el amor no se debe
no se puede contener
se debe rebelar
Rebelar como una risotada de alegría o como el grito de una mujer embarazada a punto de parir

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