martes, 6 de diciembre de 2016

A mi me conmueve esa disipante memoria
como sumarla mi experiencia
del recuerdo de mi abuela
visualizando blanco negro y sepia
las arboledas que la calle tapizaban
de donde trajeron los primeros fierros
y dónde llego desde Valparaíso!
del Cerro Concepción una porfiada madre
lloraba, evocando ruinas designios
que le esperaba a ella!
que la más niña de sus hijas
un día se enamorara
como iba a encallar si aquel pollito perecedero
era quien la iba atender hasta su fin
ella no pudo presentir su deceso
arrancarla de su savia su profundo deseo

Me conmueve esa memoria ambulante

Memoria que cala en amargas remembranzas
de aquellas tomas silvestres
en la vieja población de la Ossa
de aquellas tomas silvestres
donde primero levantó una carpa
luego su casa
en aquellas tomas rebeldes
la guarnición promovía comunidad
y mientras el viejo compraba las rozas
que más veces fueron para otras
recordó lo que la madre porteña dijo
"quién no expresa su cariño, jamás comprenderá el amor"

Y en una tarde calurosa de Febrero
cómo el mal de ojo entierra a mi hijos!!
y esta lloradera que no la para nadie...
cuidando la lluvia per se diligente...
la ví lavando, cocinando, limpiando
y cuidando sus pollitos perecederos
arrullando con pausa y decencia entre la
desnudez de una población que se cantaba
pobre y rebelde en la Recoleta del 70'

Cómo me conmueve esa memoria ambulante!

Tan dócil, y sutil con la mente más sabia que fresca
Cómo no reverenciar a mi valiente abuela


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